SERULLE PIERDE ¡OTRA BATALLA!

Desde mi Trinchera

Félix Jacinto Bretón
Especial/Noticias A Tiempo
E-mail: josemlct11@hotmail.com  

Ya Santiago tiene
Lo que no tenia
Basura en la calle
Y en la Alcaldía
Y un sindico mentiroso
Que no es bobería

No tiene precedentes -en la historia de la municipalidad- la crisis institucional en que está sumergida la Alcaldía de Santiago desde el pasado 16 de agosto, mientras que los servicios básicos que debe ofrecer la institución al pueblo, se brindan “a medias” o si no, permanecen paralizados por completo.
Que se recuerde, en el Salón de Sesiones del ayuntamiento local se habían registrado altercados entre concejales de partidos distintos, que se habían mentado “hasta la madre” en caldeadas sesiones, pero nunca las cosas habían llegado al extremo a que llegaron justamente cuando el país celebraba el 150 aniversario de la Restauración de la República.
Santiago y el país necesitan un desagravio por del condenable espectáculo ofrecido en el solemne recinto del cabildo, aunque después del palo dado ¡ni Dios lo quita! Lo sucedido será, por tanto, como una mancha indeleble que arrastrará la administración del doctor Gilberto Serrucho, perdón Serulle, hasta el 2016, cuando concluirá su gestión de 6 años. Una cruz bastante pesada, pero no importa, ya que lo malo es lo largo del camino.
Serrucho, perdón Serulle, llegó a la corporación edilicia “con la fuerza del pueblo” pero es evidente que se ha debilitado a tal grado, que en todas las encuestas hechas y opiniones recogidas en la calle, a propósito del tercer aniversario, les lanzaron “rayos y centellas” desde todos los litorales.
Esta administración recibe criticas y más criticas porque ni siquiera ha sido capaz de garantizar la limpieza de la ciudad corazón, que hoy se encuentra convertida “en una pocilga de puercos de pobres”, como lo aseguró el prestigioso jurista doctor Ramón Antonio-Negro-Veras en un artículo publicado en LA INFORMARON y en otros medios.
Y ahora -como para ponerle “la tapa al pomo”- miren lo que acaba de ocurrir en el solemne salón del Concejo Municipal, donde se incidentó la sesión que debió celebrarse el pasado 16 de agosto para renovar el bufete directivo. En vez de primar la armonía, confraternidad, hermandad, compañerismo y solidaridad, aquello terminó “como la fiesta de los monos”...aunque la de los monos terminó “a rabazos limpios” y la de los concejales “a sillazos limpios”. 
Varios resultaron lesionados, incluyendo Dilcia Rodríguez y Ramón Gómez, amigos nuestros. A Dilcia la traté durante la administración de José Enrique y a Gómez lo conocí cuando era gobernador provincial. Siempre simpático y respetuoso conmigo. Lamento profundamente lo sucedido a él y a los demás, incluido al doctor Aulio Collado Anico, a quien Juan Carlos Liz, del PRD, trató de agredir a trompadas.
Sinceramente, lo sucedido en el Salón de Sesiones el pasado 16 de agosto da pena, lástima, vergüenza y –añadiría- que “hasta ganas de llorar”. Una fecha tan emblemática y tan sagrada para la Patria como esa, cuando l@s dominican@s sin excepción, lo que debemos es rendir homenaje y tributo de recordación y gratitud a los héroes y mártires de la Restauración, miren como lo celebran “los representantes del pueblo”: entrándose a trompadas, sillazos, empujones y ofendiéndose sin necesidad, y todo por apetencias personales y compromisos políticos.
De estos incidentes, no culpo totalmente a los concejales. Para mi, el principal responsable de todo lo ocurrido es el propio alcalde Serulle. El, que ha patrocinado a una pandilla para hacer y deshacer a su antojo en el Ayuntamiento, y que tiene una cáfila de truhanes y de delincuentes a su alrededor para que les aprueben todas sus vagabunderías.
Por eso cuando notó que “la tortilla se le viraría”, y que perdería el control de la Sala Capitular, dio “luz verde” para que se tronchara la sesión del viernes 16, cuyos resultados todo el pueblo conoce porque ha sido el plato fuerte de los medios de comunicación en estos últimos días.
Ah, y que ahora no quiera venir el Serrucho, perdón Serulle, a querer “lavarse las manos” como Pilatos, que todo el mundo ya lo conoce. Uno de los principales agitadores en la Sala, según se vio en las imágenes difundidas, es su asistente personal Miguel Martinez, a quien el MIU había expulsado de sus filas en junio pasado.
Mientras, por ahora le será imposible al Serrucho, perdón Serulle, retomar el control de la Sala. De nada, por tanto, le valdrá patalear ya que es una batalla que tiene perdida.Esto, claro está, en caso de que los 22 concejales que favorecieron a Papito Cruz como presidente y a Fausto Corniel como vicepresidente, mantengan su actitud hasta el final. Es otra pelea que pierde el alcalde por su inexperiencia, su falta de visión y de tacto, y su torpeza política.
En otra Trinchera, evaluaré su pésimo, frustrante y penoso tercer año de gestión...¡seguimos en combate!

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