Cuba en Valencia: “La mejor forma de solidaridad internacionalista es la contrainformación”
Enric Llopis
Fuente, http://www.cubadebate.cu/
En casi todos los foros, debates tertulias sobre solidaridad internacionalista llega un momento en que invariablemente se plantea la siguiente pregunta: “¿Cómo podemos ofrecer nuestro apoyo?”. En el caso de Cuba, el periodista y bloguero (autor del blog “La pupila insomne”), Iroel Sánchez, responde sin ambages: “con la contrainformación y utilizando todo tipo de medios, los tradicionales y sobre todo Internet, las redes sociales y los correos electrónicos”.
El autor de “Sospechas y disidencias: Una mirada cubana en la red” ha participado con el actor Willy Toledo, quien desde hace cuatro meses reside en Cuba, en un acto organizado por la Asociación Valenciana José Martí de Amistad con Cuba y el sindicato Acontracorrent en la Universitat de València.
A partir del vídeo de una entrevista inquisitorial que hace poco padeció Iroel Sánchez en Canal Sur, el bloguero cubano formula los tres principales elementos de la manipulación informativa respecto a la isla. En primer lugar, la información de los grandes medios se considera “objetiva” y no requiere pruebas, mientras que cualquier respuesta a la misma pasa por “subjetiva” o por no responder sino a opiniones personales.
Además, a juicio del editor e ingeniero cubano, los medios del sistema suelen recurrir a “guiñoles” que periódicamente adquieren gran protagonismo, sea Raúl Rivero, Yoani Sánchez o Carromero. Por último, los medios citan los efectos del bloqueo de Estados Unidos a Cuba (apuros económicos, acceso a Internet, entre otros), pero sin decir que su origen reside precisamente en la política de bloqueo.
La razón de esta estrategia mediática es, según Iroel Sánchez, que Cuba constituye un referente cuando en occidente están viviéndose procesos de privatización, recortes, paro y recesión. En sentido contrario, Cuba es el único país del mundo que combina altos Índices de Desarrollo Humano (por ejemplo, los licenciados universitarios representan el 10% de la población) y tasas reducidas de Huella Ecológica.
Pero el bloguero ha hecho una llamada a no desesperar e intentar la superación del “síndrome de la soledad”, provocado por los medios oficiales que nunca informan de los Índices de Desarrollo Humano; “por eso es tan importante tejer redes alternativas y, más aún, incidir en lo que nos une (no en lo que separa) para acumular fuerza, algo en lo que es un especialista Fidel Castro”.
El actor Willy Toledo ha ahondado en la crítica a los grandes medios de comunicación, en cómo, por ejemplo, encumbran a personas como Yoani Sánchez, cuyo blog está traducido a 18 idiomas y ha recibido el Premio Ortega y Gasset de Periodismo digital, que otorga el diario El País, en el año 2008.
Entre otros muchos episodios que podrían citarse, el ex ministro de Cultura, Abel Prieto, proponía una reflexión y una regulación de contenidos ante las letras de carácter sexista y racista de algunos grupos de Reggaeton. Sin embargo, los medios occidentales interpretaron de inmediato estas palabras como prohibición y censura. Además, “Cuba es uno de los países del mundo con más corresponsales extranjeros; la mayoría de ellos se dedican a difundir las grandes consignas del Imperio”, ha afirmado el artista.
Algo parecido ha ocurrido con el tratamiento informativo del cólera. “Unos cuantos casos en Cuba bastan para que los medios hablen de epidemia”, critica Willy Toledo, mientras que en Haití pueden referirse a “brotes” aunque el número de casos sea mucho mayor. Y tampoco nos cuentan, agrega Toledo, “cómo estos brotes llegaron a Cuba; lo importaron los médicos que fueron a Haití a realizar un trabajo solidario y sufrieron el contagio”.
El actor ha criticado, asimismo, otro de los grandes tópicos que casi nunca se cuestiona. El hecho de considerar a Cuba una “dictadura” y al estado español una “democracia”. Pero “aquí estamos luchando actualmente por los derechos a la educación, la cultura, la sanidad y la educación, mientras que Cuba es el único país del mundo donde estosmínimos básicos están garantizados desde 1959”. Con unos Índices de Desarrollo Humano que están entre los más destacados del mundo: tasas de alfabetización del 99% y uno de los países con menores tasas de mortalidad infantil y malnutrición de menores, entre otros indicadores.
También respecto a la idea de democracia, Iroel Sánchez resalta que en Cuba se prima la noción de “participación” y el control de las instituciones por parte de las organizaciones sociales, mientras que en los países occidentales se privilegia la “representatividad”. Por ejemplo, recientemente ha finalizado el Congreso de Jóvenes Intelectuales y Artistas, que ha podido interpelar directamente a las autoridades del país.
Además, ha explicado el bloguero, el sistema electoral cubano es eminentemente participativo: parte de los barrios, sigue con las elecciones a las asambleas municipales, después a las provinciales y concluye el proceso en el parlamento nacional. “En Cuba no hay partidos políticos que hagan las listas desde arriba ni empresas que los financien”, ha resumido Sánchez. Otro ejemplo de participación lo constituyen los Lineamientos o 312 criterios básicos para la vida política y económica del país en los próximos años, en cuya discusión han participado 8 millones de personas. “Finalmente el Parlamento ha aprobado lo que ha decidido antes la gente”, resalta Iroel Sánchez.
Preguntado por la coyuntura económica cubana, el editor de “La Pupila Insomne” recuerda cómo Carlos Fernández Liria valoraba en uno de sus libros que en la isla se hubiera conquistado el “derecho a la pereza”, proclamado por Paul Lafargue (yerno de Marx). Ahora bien, “hoy hace falta incrementar la productividad del trabajo”, matiza el bloguero. Por ejemplo, de la tierra, “para dejar de importar y adquirir a capitalistas alimentos que se pueden producir en el país”. En el mismo sentido, Iroel Sánchez ha subrayado la necesidad de mejorar la eficiencia de las empresas de recolección y distribución, pues de lo contrario también se encarece el precio de los productos. Y estimular la producción de elementos básicos para la dieta de los cubanos, como el arroz y los frijoles, que también se importan y disponen de una amplia subvención estatal.
Así las cosas, ¿en qué coyuntura se halla el socialismo cubano? ¿Qué lecciones pueden extraerse del colapso soviético? A juicio del periodista, “en la URSS hubo un sistema que se burocratizó; el discurso oficial proclamaba grandes logros, pero los hechos discurrían en otro sentido; además, se perdió el vínculo entre los dirigentes y el pueblo; y en esa realidad, los norteamericanos siempre encuentran agujeros para penetrar”. Para no incurrir en los mismos errores, “los discursos de Raúl son siempre críticos y apegados a los hechos”. Y se trata también de “darle el poder a la gente para que pueda criticar y corregir errores; estos mecanismos de participación popular no se daban en la URSS”, resume Iroel Sánchez.
La autocrítica es saludable y permite avanzar. Ahora bien, agrega el periodista cubano, “Fidel y Raúl merecen un respeto, porque hicieron una revolución y la han sostenido 50 años frente a los norteamericanos”. El mismo respeto que merece Hugo Chávez, quien “volvió a poner en la agenda mundial la palabra socialismo”, entendido como “un proceso de construcción de alternativas”. Para que dé fruto, resulta esencial, según Iroel Sánchez, la soberanía sobre los recursos de los países (ha ocurrido en Venezuela respecto al petróleo, en Bolivia en relación con el gas o en Ecuador con la minería); y, por otro lado, la distribución de esos recursos en función de las necesidades populares.
¿Cuál es el riesgo al que se enfrentan estos procesos? “Todos los que han intentado ejercer la soberanía sobre los sectores básicos de la economía han sufrido golpes de estado”, responde Sánchez; incluso en los casos de Honduras y Paraguay, aunque sus presidentes no llegaran tan lejos. En el ejemplo cubano, la continuidad de la revolución viene garantizada actualmente por la gran autoridad histórica acumulada por Fidel y Raúl Castro. Y, de cara al futuro, “por la implicación y participación popular en el proceso”. En ese punto, Willy Toledo previene de ciertos riesgos: “es posible que en algunos sectores de la población cubana se esté perdiendo la batalla de las ideas; hay gente que aún idealiza la realidad de los países capitalistas, porque desconocen cómo te sacan de tu casa en España cuando no puedes pagar la hipoteca”. Pedagogía.
(Tomado de Rebelión)
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