La Serie del Caribe existe porque México la salvó
** Ningún país quería ser sede, cuando la Liga Mexicana del Pacífico lo fue dos años seguidos.
** A los 63 años de iniciada, la de 2012 se jugó en forma idética a la primera de 1949.
** Ridícula y fracasada huelga de peloteros en plena Serie, organiada por Rico Carty.
Juan VenéHazte
Fuente, http://voces.huffingtonpost.com/
CORAL GABLES, Florida (VIP-WIRE).- Dos de los muchos miembros del Hall de la Fama de Cooperstown que han participado en la Serie del Caribe, fueron protagonistas de una de las historias más notables del evento de febrero, Willie Mays y Roberto Clemente.
Los dos jugaban para los Cangrejeros de Santurce, cuando en 1955, la Serie se celebraba en Caracas. Los puertorriqueños llegaron al décimoprimer inning de su tercer encuentro empatados a dos con Magallanes, de Venezuela. Mays había consumido 12 turnos sin poder disparar incogible alguno, y encontró a Clemente en primera.
Lanzaba Ramón Monzant, quien puso a Willie en 2-1. Entonces tiró su curva. Pelota y bate chocaron en el la parte más gruesa y en instantes se vió a la píldora volar com violencia hacia los bleacher de left-center. Ganó Santurce, 4-2.
La historia de las Series del Caribe, especialmente de las primeras 12, hasta 1960, está llena de grandes nombres en la historia del beisbol.
Estos encuentros de cuatro países tienen antecesores hace 66 años.
Porque ocurrió en 1946, cuando Venezuela no se reponía aún de un golpe de Estado de 1945, que organizaron el partido Acción Democrática y algunos militares, y el cual terminó con el primer gobierno democrático del país, el del general civilista Isaías Medina Angarita. Pero el beisbol puede abrirse paso, inclusive en situaciones tan horribles como aquella. Exactamente al año de ese golpe, el 18 de octubre de 1946, fue inaugurada en Caracas la primera Serie Interamericana, idea del aficionado al beisbol, y hombre de negocios venezolano Jesús Corao. Jugaron durante un mes, hasta el 17 de noviembre. Y compitieron los Sultanes de Monterrey, México; All Cubans, de Cuba; El Bushwicks, de Estados Unidos; y el Cervecería de Caracas.
Por cierto que hubo otro hecho histórico durante la justa, porque en la noche del 22 de octubre, se enfretaron All Cubans y el Bushwicks, y esa fecha quedó en la historia del beisbol Latinoamericano, porque fue el primer juego bajo luz artificial en Venezuela.
Esa primera Serie Interamericana fue ganada por el club de Estados Unidos, igual que las tres siguientes, todas celebradas en Caracas. Pero la de 1950, que fue la última, la ganó el equipo de la casa, el Cervecería de Caracas.
El estadio, también denominado Cervecería de Caracas, estuvo lleno durante todos los juegos de todas las series. Y eso animó a la creación de la Serie del Caribe, idea de otros dos venezolanos, Oscar (El Negro) Prieto y Pablo Morales.
Puerto Rico participó en las últimas cuatro de aquellas Series. Durante dos años, 1949 y 1950, se celebraron tanto la Serie Interamericana, como La Serie del Caribe, que fue inaugurada en el ´49 en el estadio del Cerro en La Habana, y se jugó por segunda vez en el Sixto Escobar de San Juan de Puerto Rico.
Se había fundado la Confederación de Beisbol del Caribe, con Cuba, Puerto Rico, Panamá y Venezuela, y celebraban una convención en Miami a fines de 1948, cuando Prieto y Morales presentaron la idea.
Poco después, en La Habana, firmaron el acuerdo para tal competencia, que sería con los cuatro equipos campeones, a dos vueltas en seis días, con dos juegos diarios, durante el mes de febrero. Es decir, exactamente a como se ha jugado hasta 2012, después de 63 años. Aquel documento fue firmado por Miguel Angel González en representación de Cuba; Eric Del Valle por Panamá; Jorge Córdoba, de Puerto Rico; y Sebastián Artilez, de Venezuela. La bendición del Beisbol Organizado la oficializó el Presidente de la National Association para la fecha, George Trautman.
La primera etapa de las Series del Caribe se prolongó hasta 1960. Y de esas 12, Cuba ganó siete, Puerto Rico cuatro, Panamá una y Venezuela ninguna.
Cuando en febrero de 1960, el Cienfuegos de Cuba se tituló campeón invicto, terminaba la primera parte de la experiencia. Hacía un año que Fidel Castro se había instalado en el Palacio de Morro y Colón, en La Habana, y dentro de las nuevas normas de su gobierno, Cuba no aceptaba el deporte profesional. La Confederación acordó con buen sentido, que entre los tres paíes restantes no valía la pena continuar. Dominicana jugaba entonces su beisbol profesional durante el verano. La Costa del Pacífico de México no tenía aún una pelota de la calidad requerida por esta competencia. Además, en esa época pre-jet, se le consideraba una zona muy lejana.
Por eso, y como una descabellada aventura, en 1970, en Caracas, se atrevieron a reanudar las acciones con tres clubes. Había desaparecido el beisboll profesional en Panamá, por lo que participaron Puerto Rico, Dominicana y Venezuela. Fue un fracaso. Quizá lo más relevante, por lamentable y ridículo, fue la intentona de Ricardo (Rico) Carty de organizar una huelga de los peloteros dominicanos, antes de uno de los juegos, en solicitud de mayor dinero.
En 1971 surgió México como el cuarto país en la Confederación, ¡y se salvó la Serie del Caribe!. Desde entonces, Hermosillo, Mazatlán y Culiacán han sido las mejores plazas para el espectáculo.
Y México fue nuevamente salvador de la Serie en 1992. Porque ningún otro país quería la sede. Se habían jugado dos veces en Miami, 1990 y 1991, cuando un fanático del beisbol, el venezolano Carlos Isava, se hizo empresario, compró el espectáculo, y perdió más de un millón de dólares. El contrato miamiense era hasta el ´92, pero Isava dijo no poder cumplir. Ese año le correspondía a Dominicana, donde también se excusaron. Y se iba a acabar la experiencia caribeña.
Pero entonces la Liga Mexicana, liderizada por el médico Arturo León Lerma, llevó la Serie a Hermosillo, y en 1993 a Mazatlán, lo que inyectó nueva vida. Ya en 1994 Venezuela se hizo cargo de la organización, y desde entonces sigue su ritmo rotativo. El cual le da la Serie a cada país cada cuatro años.
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