Promueven odio, racismo, xenofobia y exclusión contra haitianos en República Dominicana

José Luis Soto

SANTO DOMINGO, República Dominicana.-Las marchas y concentraciones que se han convocado contra la comunidad haitiana en la República Dominicana, evidentemente tienen un tinte nacionalista, que promueven el odio, el racismo, la xenofobia y la exclusión social.

Para nada promueve la integración, la armonía, la acogida del migrante, la compresión y la solidaridad.

Quienes están gestando un supuesto amplio movimiento de la conciencia del pueblo dominicano contra la supuesta "invasión pacífica de los haitianos contra la República Dominicana", están claramente identificados.

Son partidarios de la "mano dura" que debe tener el gobierno contra la migración haitiana.

Pertenecen a partidos aliados al Gobierno del Partido de la Liberación Dominicana. Ahora bajo la conducción de Danilo Medina. Abiertamente líderes de la Fuerza Nacional Progresista han dado su apoyo por ejemplo a la marcha anti-haitiana convocada para este 26 de septiembre en la comunidad de Verón, Bávaro, como lo hizo el Director General de Migración José Ricardo.

De una u otra manera, con este apoyo de un funcionario del Gobierno de Medina y el PLD, también se quisiera dar la impresión que la campaña de odio, racismo y exclusión social contra los migrantes haitianos, cuenta con el visto bueno de Medina y toda su estructura estatal y partidaria.

Estamos caminando como país, como sociedad por muy mal camino, si permitimos que grupúsculos minoritarios del país continúen promoviendo actitudes racistas a través de los medios de comunicación.

Esta marcha es mediática. También algunos medios donde estos grupos tienen influencia, se han estado prestando al juego de los nacionalistas.

Algún intelectual dominicano, como Manuel Núñez, que busca por todos modos de mantenerse en el ruedo político, conservando una presencia en los medios de comunicación en un rol protagonista promoviendo el anti-haitianismo, como ideología de nuevo cuño, como herencia del Trujillismo en la República Dominicana.

Los gestores de las marchas anti-haitianas que se iniciaron en Santiago de los Caballeros, en la zona sur, tienen también otros fines. Querer pescar en río revuelto para ganar algún espacio político en la sociedad dominicana.
El juego es peligroso...

El Gobierno del Partido de la Liberación Dominicana y Danilo Medina y mucha gente sensata de su Gobierno pueden orientar a sus aliados de que podrían estar jugando con fuego.

La sociedad dominicana, acogedora, receptora, tiene por delante enfrentar a estos minúsculos grupos que promueven el odio contra la población migrante haitiana. No deberíamos esperar que sea demasiado tarde.

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