Religiosos condenan atropellos de dominicanos de ascendencia haitiana por fallo TC168-13

 La CLAR condenó las vejaciones
 sufridas por el fallo Orlando Ramos
/Acento.com.do

La institución subrayó la necesidad de acercarse a las personas que sufren cualquier tipo de exclusión, violación de sus derechos humanos, atropello a su dignidad, y negación de su ciudadanía.

Fuente, http://www.acento.com.do/

PUERTO ESPAÑA, Trinidad y Tobago.- Los representantes de las veintidós conferencias nacionales de religiosas de América Latina y el Caribe que conforman la Confederación Latinoamericana y Caribeña de Religiosas y Religiosos (CLAR) condenaron los atropellos recibidos por miles de personas a raíz de la sentencia 168-13 del Tribunal Constitucional, que niega la nacionalidad a dominicanos de ascendencia extranjera.

“Expresamos, a la sociedad dominicana y a la comunidad internacional, nuestro dolor y nuestra solidaridad con motivo del drama que en República Dominicana se vive por la desnacionalización de tantas/os de nuestras/os hermanas/os con la sentencia 168-13 del Tribunal Constitucional”, declararon a través de un comunicado enviado al pueblo dominicano, a las autoridades y a la comunidad internacional, con fecha del cuatro de abril.

La institución subrayó la necesidad de acercarse a las personas que sufren cualquier tipo de exclusión, violación de sus derechos humanos, atropello a su dignidad, y negación de su ciudadanía.

“Esperamos que una solución se logre con el peso legal del respeto a los derechos de los más débiles, siempre con apego a las leyes dominicanas, estamos atentos al proceso iniciado por el Presidente Danilo Medina, que estos días ha propiciado un diálogo-consulta con diversos sectores del país para el consenso de un desenlace humanitario y jurídico a esta vulneración de derechos fundamentales”, detalló la misiva.

“Como hijas e hijos de un mismo Padre y, por eso, como hermanas y hermanos los unos de los otros, oramos al Dios padre y madre por medidas que, de una vez por todas, superen este atropello y, al mismo tiempo, respondan a los derechos y a las esperanzas de los descendientes de inmigrantes que, también en otros de nuestros pueblos, esperan la buena noticia de la aplicación real de legislaciones justas e inclusivas”.

Indicó que es necesario hallar salidas humanitarias al conflicto, defendiendo los derechos de los más débiles, lo que corresponde a un deber cristiano.

“Cuenten las hermanas y hermanos directamente afectados por este hecho dramático con nuestras oraciones solidarias, al Dios bueno, Padre de todas y todos, que nos llama a construir comunidades fraternas y solidarias”, concluye el comunicado.