Fallece en Dajabón la edad de 94 años la madre de Chío Villalona
Altagracia Camelia Villalona |
Por
Félix Jacinto Bretón
Era un verdadero patrimonio cultural humano de las tradiciones orales
Especial/Noticias
A Tiempo
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Era un verdadero patrimonio cultural humano de las tradiciones orales
DAJABON, Rep. Dominicana.-A la edad de
94 años, falleció en la provincia noroestana de Dajabón la señora Altagracia
Camelia Villalona, quien se inició como técnica en enfermería y se convirtió, al
paso del tiempo, en una emblemática figura del folclor y la cultura en la línea
Noroeste.
Doña Chita, como era más conocida en esta
localidad fronteriza, ganó notoriedad cuando comenzó a presentarse en veladas
culturales en las décadas de los 40, 50 y 60 en esta provincia fronteriza y
otros lugares de la región.
Con su voz se dio a conocer en las tradiciones
orales heredadas de inmigrantes españoles, haitianos, italianos y franceses que
se establecieron en la frontera dominico-haitiana.
Según su hijo, el culturólogo y popular
folclorista Chio Villalona, todos los días los bohemios se reunían a las 5:00 de
la tarde en el patio de Los Villalona, donde con guitarra, tres y bongó, se
cantaban tradiciones orales, boleros, danzones y tangos.
A Chita Villalona siempre se le escuchaba
cantar una de las tradiciones orales que más le fascinaba: ¨Mantelito blanco de
la piel humilde, dónde compartimos el pan familiar, lo bordó mi madre para
tantos años, y junto a la cuna, me enseño a rezar¨, según comentó Chío.
En estas veladas improvisadas participaban los
trovadores Lico Villalona, Tingo Villalona, el guitarrista Clemente, Felito
Villalona, Doris Villalona, Ninfa Villalona y la artista de tradiciones orales
Chita Villalona.
Ya a partir de los años 60, comienza a ejercer
como una de las primeras practicantes de enfermería, mucho antes de que
recibieran médicos en Dajabón, y con su altruismo, las mujeres de la ciudad y el
campo alumbraban sus hijos e hijas con esta partera de quien se dice, “tenía una
mano de seda” cuando le ponía la inyección a una persona.
En la década del 70 recibió una certificación
cómo técnica en enfermería por la Oficina Panamericana de la Salud (OPS), en
cursos talleres que se realizaron en Puerto Plata, y que junto a otras
practicantes de enfermería, se le considera como las primeras profesionales
técnicas que se graduaron en la Región Noroeste y Fronteriza.
El ciclo de la vida de Doña Chita se cumplió el
pasado fin de semana, ya contaba con 94 años de edad, y fue sepultada en medio
de duelo colectivo en el cementerio local el pasado sábado.
Representantes de todos los sectores de este
pueblo fronterizo, donde esta noble mujer sembró sus frutos, asistieron a
despedirle en una triste y nostálgica tarde de octubre.
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