Desde mi trinchera: Solidaridad con Félix Gonzáles

El periodista y profesor Félix González
Felix Jacinto Breton
Especial/Noticias A Tiempo.Net
E-mail: josemlct11@hotmail.com

Desde siempre –creo que desde que tengo uso de razón- he sido un crítico feroz, abierto, implacable, empedernido y firme del injusto sistema de salud que tenemos en esta sociedad capitalista. No me refiero a la sanidad pública en particular, sino del sistema en su conjunto.

Por el espacio, no puedo teorizar mucho. A groso modo quiero decir que -en este país- “está prohibido enfermarse” porque las condiciones de muchos de nuestros hospitales y subcentros asistenciales no son las mejores para garantizar una adecuada atención.
Pero cuando se acude a un centro privado -digamos que a una clínica-, “ahí es que la puerca retuerce el rabo”, como acostumbra a decir el pueblo llano.
Lo primero que debe de hacer es revisarse bien los bolsillos y -si se trata de un caso complicado- entonces tendrá usted que tener una buena garantía económica porque, en caso contrario, podría quedar hasta preso al final.

A lo largo de todos estos años me ha tocado ser testigo de muchos casos -de amigos y conocidos- que me han dejado el alma verdaderamente partida.

Podría citar -entre otros que viví de cerquita- lo sucedido con mi amigo y colega Osiris García. Atrapado por una leucemia, el tratamiento le costó varios millones de pesos, muriendo al final, lamentablemente.
La familia tuvo la suerte de contar con el decidido apoyo del ex alcalde José Enrique Sued, quien le tendió bien la mano.

Aquí no es fácil -en verdad- enfermarse y acudir a un centro privado de salud. Amortigua un poco el Seguro Médico para el que lo tiene. Sin embargo -con todo y todo- aun a veces hasta así se presenta una situación difícil.

EL CASO DE FELIX

Está el caso en estos momentos –y es el que quiero tratar en esta Trinchera- del colega y amigo, profesor y fotógrafo nativo de Montecristi, Félix González.

Félix sufrió un accidente cerebro-vascular (ACV) dos meses atrás y debió de ser trasladado de urgencia al SEMMA, el hospital de los maestros en esta ciudad.

Del SEMMA, sin embargo, lo refirieron al Centro Cardio-Renal del Cibao (CERCACI), donde permaneció interno durante 59 días, con un respirador artificial casi siempre.

Cuando llegó el momento de ser despachado ¿saben ustedes a cuantos llega la cuenta que la familia debe pagar a la clínica? ¡Agárrense para que no se caigan!
Este monto asciende a tres millones 198 mil 954 pesos ¡casi nada! A esto hay que agregarle un millón de pesos que aportó el SEMMA, donde Félix -como maestro- está asegurado. Es decir que estamos hablando de una cuenta de más de ¡4 millones! ¡Dios apiádate!

Y eso no es todo. La familia de nuestro colega y amigo -integrada por su esposa y sus hijas- debió soportar humillaciones, vejámenes, malos tratos y hasta presiones por parte del director de la clínica quien -en una reunión que participamos junto a otros compañeros- se comportó de manera grosera, altanera, insensible y poco educada.

Aunque se debe reconocer que los médicos brindaron buenas atenciones al paciente durante el tiempo que permaneció bajo tratamiento, cosa que admite la propia familia.

Sin embargo -para mí y para otros- esto no justifica el comportamiento atropellante y poco cortés y solidario para con esta gente que, por la delicada situación de su pariente, arrastraba todo un calvario de sufrimientos y una profunda crisis emocional.

Bueno, después de todo, Félix fue sacado de la clínica el sábado 26. Eso sí, la familia debió entregar los documentos de la vivienda que ocupa y del único vehículo -un carro- que tiene para desenvolverse, como garantía de que honrará sus compromisos con la clínica. Los parientes fueron literalmente obligados a dar este paso para poder llevarse al paciente.

Ya este viernes tenían que depositar una primera cuota de 300 mil pesos y -hasta donde tenía conocimiento- el IPPP le haría un aporte de 100 mil.

Aquí es que apelo a la solidaridad. No podemos abandonar a su suerte a Yaneris (Doña Chana), una esforzada y combativa esposa y madre, ni a sus hijas, tres en total, una de las cuales es estudiante de medicina en la ELAM de Cuba.

Este viernes 2 de agosto debían de entregar esos 300 mil pesos pero, antes del 26 de septiembre, deben saldar la deuda dejada en CERCACI. En caso contrario, no sé lo que podría suceder pues el propietario de esta clínica -identificado como Pablo Rafael Tejeda Camacho- no tenía cara de buen amigo el día que nos reunimos en su oficina.

No podemos, repito, dejar sola a esta familia. Félix es un periodista de larga data, solidario y buen amigo. Profesor con casi tres décadas en ejercicio, hasta que se retiró. Es miembro activo del Comité de Amigos de Cuba en esa ciudad y corresponsal del Listín Diario, entre otros muchos medios de comunicación.

El Colegio Dominicano de Periodistas (CDP), el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP) y la ADP -gremios a los que pertenece- deben intervenir. Pienso, por igual, que el gobierno a través del Despacho de la Primera Dama que dirige Doña Cándida Montilla de Medina. Los funcionarios de Montecristi deben hacer sus aportes ya que se trata de un comunicador con una larga hoja de servicio a la región y a la patria.

Recordemos que hemos venido a este mundo como hermanos; caminemos, pues, dándonos la mano y uno delante de otro, como lo aconseja Shakespeare. Solidaridad con Félix González debe de ser la consigna. El No. de teléfono de Yanerys –su esposa- es el 809- 781-1232.
¡Seguimos en combate!

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