Cuidado con el “denle para abajo”

Pedro Dominguez Brito

Especial/Noticias A Tiempo.Net

E-mail: josemlct11@hotmail.com

Hay crímenes más sentidos que otros. La víctima y las circunstancias que lo rodean, son claves para determinar la intensidad del dolor colectivo y el reclamo para que los responsables del hecho sean atrapados y sometidos a la justicia.

Y la ira puede ser tan grande, que algunos hasta de manera inconsciente quisieran que a los asesinos se les pague con la misma moneda, como si anhelaran el imperio de la Ley del Talión con su “ojo por ojo y diente por diente”, y no una Constitución que nos impone el respeto al debido proceso y la garantía de los derechos fundamentales, como el de la vida.

Y a veces quienes buscan a los supuestos homicidas se tornan vengativos, y sin pensarlo mucho van de cacería tras ellos, dispuestos a todo.

Este escenario se asemeja al ocurrido luego del cobarde asesinato de la oficial adscrita a la Autoridad Metropolitana del Transporte (AMET), Mercedes del Carmen Torres. Los alegados culpables “murieron en un intercambio de disparos”, y coloco esa frase entre comillas, pues está desprestigiada, aunque sea cierta en ocasiones.

Sobre este tema, se debe comprobar si realmente los abatidos tenían relación con el caso, si se enfrentaron a la Policía Nacional, y si a los agentes no les quedó otro camino que dispararles, pues sus vidas estaban en peligro. Todo eso debe investigarse. Y nadie puede ofenderse.

La Policía Nacional ha mejorado en muchos aspectos. Es innegable. Cuenta con miembros capacitados y dispuestos a cumplir su deber, aun en condiciones precarias. Pero todavía existen serias deficiencias, entre ellas la cultura del “denle para abajo”.

Y recordemos que los únicos que pueden establecer si alguien es inocente o culpable e imponer las sanciones de lugar –y nunca la pena de muerte- son los jueces.

Confiamos en que la verdad se conozca con relación a los hechos narrados, tanto porque debe ser así, como por el bien especialmente de la Policía Nacional.